Skip to main content

Viajar y conocer es también permitir que el mundo pase por el paladar. La comida es y será siempre el mejor indicio de cualquier cultura, de cualquier historia migratoria, colonial, autóctona y nómada, por eso poner en cuestión los sabores y los viajes es, entre otras cosas, un intento muy humano por reconocernos y desconocernos en nuestra propia geografía y en la de otras partes, buscamos historias para conectarnos. 

La historia botánica del aguacate, por ejemplo, nos revela una capacidad de adaptación y migración increíble que nos conecta. Su origen pudo ser en el Pleistoceno, una época muy prolongada que data desde hace más de 2,6 millones hasta 12.000 años atrás y que atravesó varias glaciaciones y cambios climáticos, haciendo del aguacate, un sobreviviente por naturaleza. 

Pero su capacidad de sobrevivencia no habría sido posible sin la ayuda de algunos gigantes, porque fue justo en está etapa en la que sus primeros consumidores se multiplicaron significativamente, los mamuts, los mastodontes, los dientes de sable y los megaterios, que eran como perezosos gigantes. Sabemos entonces con certeza, gracias a los estudios de fósiles y a la bioarqueología, que esta macrofauna amaba comer aguacates y los usaban como parte fundamental de sus dietas veganas. 

En ese extenso periodo, la fruta del mundo migró desde lo que hoy sería el centro de Estados Unidos hasta México gracias a la dispersión de sus semillas por parte de estos animales, y fue esta migración la que determinó el lugar en donde miles de años más tarde se encontrarían las primeras muestras de consumo humano que han sido datadas de hace 10.000 años en el valle de Tehuacán en Puebla, México. 

Una parte muy interesante de está historia es que dadas sus condiciones productivas, la polinización de los árboles de aguacate requerían crecer por parejas, es decir, macho y hembra a la vez, razón por la cual los aztecas consideraban esta fruta como símbolo del amor y la fertilidad. Hablamos entonces de una de las reliquias evolutivas más importantes, de un vestigio natural que luego de sobrevivir a la extinción de la mayoría de la fauna y la flora que habitaba la tierra, se estableció como ícono y se proliferó tal vez como ninguna otra fruta en la historia de la humanidad, ninguna tan versátil y adaptable, ninguna tan relevante en tantas culturas y geografías diferentes: el oro de México, Colombia y Perú, el exotismo de Australia y Nueva Zelanda, el protagonista de los mosaicos en Sudáfrica, el complemento salvaje de Tanzania, el regalo de España para Europa, el secreto bien guardado de Israel y el verdadero elegido en Estados Unidos. 

 ¿Cómo se usa el aguacate en Latinoamérica?, ¿cómo se usa el aguacate en Australia?

Leave a Reply

Close Menu

¡Compra Latino!

Buscamos agrupar y conectar a los latinos en Australia, con la intención de crear una red que interactúe en fortalecer la identidad.

Latido latino

Australia

T: +61 426 987 644